La semilla, simiente o pepita es cada uno de los cuerpos que forman parte del fruto que da origen a una nueva planta; es la estructura mediante la que realizan la propagación las plantas que por ello se llaman espermatofitas (plantas con semilla). La semilla se produce por la maduración de un óvulo de una gimnosperma o de una angiosperma. Una semilla contiene un embrión del que puede desarrollarse una nueva planta bajo condiciones apropiadas. También contiene una fuente de alimento almacenado y está envuelto en una cubierta protectora.
Entre los ingredientes relativamente novedosos y atractivos de nuestras recetas, se encuentras las pequeñas pero poderosas semillas. Las semillas pueden ofrecernos grandes beneficios para la salud y por eso nos dedicaremos a hablar de sus propiedades nutritivas y cómo incorporarlas a los platos para aprovechar al máximo las mismas.
La importancia de las semillas
Las semillas guardan en su interior los mejores y más necesarios nutrientes para que el cuerpo funcione de manera equilibrada. Esto se debe a que poseen numerosas sustancias beneficiosas para la salud física. Dentro de la gran variedad de especies que existen en la naturaleza, se pueden destacar cuatro muy poderosas. La chía, el girasol, el lino y el sésamo.
¿Dónde radica su poder?
Las semillas poseen numerosas virtudes para el organismo. Entre ellas se puede destacar su alto contenido de ácidos grasos esenciales como el omega 6 y el omega 3. Ambos contribuyen a fluidificar la sangre impidiendo la formación de coágulos, ayudando a un correcto funcionamiento del sistema inmune y manteniendo una buena actividad neuronal.
Otro atributo a destacar es su contenido vitamínico, en donde sobresalen la vitamina E y B. La primera se puede asociar al buen estado de la piel, del rostro y del cuerpo, ya que sostiene una importante acción antioxidante que retrasa el envejecimiento celular. A su vez, ayuda a la formación y buen funcionamiento de los glóbulos rojos y protege a los ácidos grasos esenciales. Por su parte las vitaminas B cumplen importantes funciones relacionadas con el metabolismo.
Los antioxidantes y las fibras también forman parte de las destacadas propiedades de este alimento. Los primeros son sustancias naturales que al incorporarlas al organismo nos brinda más salud por más tiempo. Es decir, retardan la oxidación o envejecimiento de otras moléculas. Las fibras, por su parte, son útiles para asegurar un correcto funcionamiento de la función intestinal, ya que a lo largo de su recorrido por el intestino van absorbiendo agua y aumentando el tamaño y consistencia de las heces, facilitando su evacuación.
Fundamentación del porqué trabajarlas como Proyecto de Feria de Ciencias.
En ésta edad la curiosidad en los niños por aprender es inmensa y con innumerables preguntas; por ello se decidió trabajar con el tema “LAS SEMILLAS” para que los niños aprendieran y pudieran vivenciar como nacen las plantas, arbustos, flores, árboles, etc.
Además del contacto diario que tienen los niños con la naturaleza (dentro del Jardín) en el patio cuando jugamos; cuando observan las plantas e incluso cuando las tocan y hasta arrancan las hojitas. Decidimos también armar un germinador con los pequeños, aprendiendo a plantar una semillita e ir observando lo que sucede día a día. Y de ésta manera poder aprender más concretamente acerca del crecimiento de las mismas.
Este proyecto ofrece a los niños oportunidades para observar, identificar, interactuar con las plantas e iniciarlos en la responsabilidad de su cuidado.
Iniciar a los niños y a sus familias en la toma de conciencia sobre la preservación de las plantas, como parte de nuestro patrimonio natural, cultural, científico, histórico, artístico y turístico; generará inquietudes vinculadas con el espacio social y natural.
OBJETIVOS:
Que los alumnos se inicien:
· En el conocimiento del proceso de nacimiento y crecimiento de las plantas.
· En descubrir la importancia de las semillas para la obtención de una planta.
- Conocer algunas características de las plantas y los cambios experimentados en las mismas.
- Reconocer a las plantas como seres vivos, desarrollando un compartimiento afectivo hacia ellas.
CONOCIMIENTOS PREVIOS
Preguntamos a los niños si sabían ¿Cómo crece una plantita? ¿Quién sabe? ¿Cómo crecerá? Luego se presentaron a los niños varias semillas y se les preguntó:
ü ¿Conocen que es esto?
ü ¿Por qué serán de distintos tamaños, colores y formas?
ü ¿Qué podemos lograr con ellas?
ü ¿Qué será un Germinador?
ü ¿Para que será?
ü ¿qué podremos ver allí?
HIPÓTESIS.
Algunas respuestas fueron:
ü “La plantita crece si le regamos”.
ü “La flor crece en la maceta o en el plantero
ü ”Compramos una plantita y la traemos”.
ü “Ponemos unas hojitas en el plantero y crece”.
ü Traemos una semillita y le ponemos un poco de tierra con agua y ya está”.
ü “Crece el árbol de la tierra y hay hojas”.
Luego se les explicó qué para que una planta, un arbusto, una flor o un árbol crezcan; las semillas son de gran importancia; además del agua y el sol.
RESULTADOS OBTENIDOS
o A través de la realización del “Germinador” los niños pudieron observar que al transcurrir los días unos pequeños “brotecitos”, con los cuales los niños se sintieron motivados.
o Después de una semana sus brotecitos fueron más notables, lo cual acrecentó la motivación de los niños.
o Luego se observó las distintas clases de plantitas que iban creciendo (ya que se trabajó con distintas semillas) con lo cual los niños vieron perfectamente el nacimiento de lo que antes fue una semilla; además del riego diario de los germinadores y de sacarlos a la ventana para tener contacto con la luz del sol.
o Durante la realización de la experiencia y aún después se pudo observar que los niños siguieron demostrando amor y cuidado por las plantas.
CONCLUSIÓN.
Participaron en forma activa y con gran entusiasmo en éste pequeño Proyecto de Ciencias. Aprendieron en forma significativa y a pesar de su corta edad; la importancia del cuidado y la conservación de las plantas.
A través de ésta experiencias quisimos lograr que los niños comprendan, vivencien y puedan experimentar que a partir de una simple semillita se puede llegar a obtener “una plantita”, observando día a día su crecimiento.
A partir del contacto directo de los niños con la naturaleza dentro y fuera del Establecimiento Escolar surgió ésta breve propuesta de aprendizaje; partiendo de éste contexto y de algunos conocimientos previos de los niños relacionados al tema.
Luego de trabajar en el proyecto se realizó un diagnóstico positivo. Se pudo lograr en gran medida que los niños aprendieran y comprendieran; a través del contacto directo con la naturaleza. La propuesta didáctica cumplió con el objetivo del proyecto; como también con la visión de los niños; ya que a través de la experiencia del Germinador, cada uno pudo observar que sucedía cada día con su “semillita” hasta transformarse en plantita”.
“POESÍA DE LA SEMILLA”
En su camita de tierra
Descansaba la semilla dorada:
Algunas gotitas de la lluvia
Entraron a despertarla
El sol se acercó un poquito
Y le regaló su calor.
La semilla rompió su traje,
Hizo fuerza… y se estiró
Se asomó muy curiosa
Y el mundo descubrió
Así la semilla dorada
En planta se convirtió