viernes, 31 de mayo de 2013

El 28 de mayo se celebra en Argentina el Día de la Maestra Jardinera y los Jardines de Infantes en homenaje a la educadora Rosario Vera Peñaloza, quien dedicó su vida a la educación y fundó el primer Jardín Infantil argentino. Haciéndole honor a su bondad para con los niños y la enseñanza, la fecha de su fallecimiento se estableció como el "Día de los Jardines" y el "Día de la Maestra Jardinera". 


Señoritas, las queremos porque...
  • Cada día nos enseñan con amor y nos abren las puertas de su corazón...
  • Nos enseñan a confiar en nuestras propias fuerzas...
  • Nos hacen viajar con la imaginación al mundo de los cuentos y la fantasía.
  • Comprenden nuestras limitaciones y nos ayudan para que podamos superarlas...
  • Se alegran con nuestros progresos...
  • Nos dan un besito cuando nos lastimamos y extrañamos a mamá...
  • Nos consuelan si algo nos asusta y nos demuestran que no hay nada que temer..
  • Nos preparan la lechita como mamá...
  • Se disfrazan y nos divertimos juntos.
  • Se ponen a nuestra altura para mirarnos a los ojos y tratan de adivinar lo que nos está pasando..
  • Nos hacen sentir importantes...
  • Por todo esto y mucho más les queremos decir: "¡GRACIAS SEÑORITAS DEL JARDÍN! 

  ♥♥
Rosario Vera Peñaloza
Educadora y Pedagoga argentina 



Nació el 25 de diciembre de 1873 en Atiles, departamento Rivadavia (La Rioja). 

Fundadora del primer jardín de infantes en Argentina anexo a la Escuela Normal. Se interesó en una formación integral que tuviese en cuenta los aspectos artístico, físico, manual y musical. Fue Inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial, jubilándose en 1926. Fue autora de más de 25 libros. 

El Consejo Nacional de Educación le encarga la formación del Primer Museo Argentino para la Escuela Primaria, hoy Complejo Museológico del Instituto Félix Bernasconi, que funciona en la Capital Federal. 

Rosario Vera Peñaloza falleció el 28 de mayo de 1950, fecha en la que se conmemora en su honor el "Día de la Maestra Jardinera" y el "Día de los Jardines de Infantes".


La vida que yo elegí

A veces pienso: si hubiera elegido otro camino,
Sin delantal de colores, sin alboroto de niños.
Mi vida sin plastilina, sin cartulinas brillantes,
Rodeada de otros matices, ¡Una vida sin disfraces!

¿Cómo seria yo, entonces, sin “rincones”
Y sin bloques, sin saber contar un cuento, sin atar tantos cordones?
¿Podría entender los sueños, creería en la fantasía?
¿Sabría al mismo tiempo “sonar narices” y hacer caricias?
¿Podría aprender un juego sentada sobre la alfombra?,
¿Levantaría castillos?,
¿Sabría hacer una ronda?

Esta es mi vida, señores, la vida que yo elegí,
Un mundo maravilloso donde todo es compartir.
Y estas dos manos que tengo,
que a veces parecen tantas,
Son “actrices”, “bailarinas”, “titiriteras” y “curananas”.
Mi mundo esta en el jardín,
La sala es mi universo
¡Y los nenes y nenas que la pueblan, la razón de lo que siento!

Enseñaras a volar,
pero no volaran tu vuelo.
Enseñaras a soñar,
pero no soñaran tu sueño.
Enseñaras a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo...
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurara siempre la huella
del camino enseñado.

Teresa de Calcuta


En este día tan especial para todas mis colegas maestras, quiero desearles un ¡muy feliz día! Nosotras, más que nadie, sabemos el enorme amor que recibimos todos los días, la ternura, las sonrisas, los abrazos y la energía de los más chiquitos. ¿Qué haríamos sin todas esas palabras de aliento? ¿Sin esa demostración de cariño siempre? ¿Sin un "seño, te quiero"?
Ser
 Maestra Jardinera es la mejor profesión que pudimos elegir y los niños nos lo demuestran al concurrir al Jardín. Disfrutemos de esos momentos con ellos y brindémosle todo nuestro amor y fantasía para que, juntos, podamos seguir creciendo. Muchas gracias por hacer esta maravillosa tarea con dedicación. 




El 25 de mayo es una fecha para trabajar la memoria colectiva, el pasado y el recordatorio de personajes que marcaron un antes y después en la historia de Argentina como país. 
Es importante explicar a los niños sobre esta fecha, y abordar esta efeméride haciendo hincapié en el origen de los acontecimientos y en la continuidad hasta nuestros tiempos actuales. Además, es fundamental contextualizar la época, mostrando imágenes o pinturas de 1810 y refiriéndose a la sociedad y sus características, pudiendo realizar una diferencia y comparación con lo que la sociedad es Hoy. Así, tenemos la posibilidad de mostrar a los niños parte de nuestra historia y dar a conocer personajes que lucharon por lo que somos ahora y reivindicaron los valores de la sociedad


¿Qué sucedió el 25 de mayo de 1810?

Un día de 1810, el Virrey de España pide a los criollos que se mantengan fieles a España (invadida recientemente por los franceses). Los criollos, a su vez, piden a las autoridades realizar un Cabildo Abierto para abordar la situación actual.
El Cabildo, luego de charlarlo y discutir, decide que el Virrey de España deje el mando de Argentina. Luego, el cabildo decide realizar una Junta de Gobierno con Cisneros a la cabeza como presidente. Sin embargo nadie estaba de acuerdo con eso.
Los integrantes de la Junta, entonces indignados, decidieron renunciar. Ese día, el pueblo se reunió frente al Cabildo, para pedir respuestas a la situación que venía transcurriendo y entender lo que estaba sucediendo en el país. Allí fue cuando se enteraron que Cisneros había renunciado y se formó el Primer Gobierno Patrio
El 25 de mayo de 1810, nuestra patria daba sus primeros pasos hacia la Libertad.




La escarapela es uno de los símbolos nacionales de la Argentina, fue instituida por un decreto del18 de febrero de 1812 del Primer Triunvirato, quien determinó que:1
Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata de color blanco y azul celeste.



Origen 
El origen de los colores de la escarapela y las razones por las que fueron elegidos para simbolizar a la Patria no pueden establecerse con precisión.
Una versión dice que los colores provenían de los colores borbónicos, de la casa de Fernando VII (Rey ausente de España). Esta versión tiene en cuenta que algunos sectores que apoyaban la creación de la Primera Junta, lo hacían como una forma de gobernar en nombre del rey depuesto.
Se afirma también que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las Invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos. Se dice también que la escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810.
Durante las jornadas del 22 y 25 de mayo de 1810 se sabe que los "chisperos" o patriotas identificaban a los adherentes a la Revolución de Mayo otorgándoles unos cintillos, un manuscrito anónimo que cita el historiador Marfany expresa que el lunes 21 de mayo de 1810, los patriotas se identificaban con cintillos blancos en sus casacas y sombreros, en sus Memorias Curiosas Juan Manuel Beruti comenta el uso de un cintillo blanco en la casaca y en el sombrero una escarapela encarnada acompañada con un ramo de olivo a modo de penacho. Está documentado que cuando llegó a Mendoza -a mediados de junio de 1810- la noticia del nuevo gobierno, sus partidarios usaron cintas blancas en sus vestimentas, de esto fue testigo el funcionario español Faustino Ansay que para entonces residía en la ciudad de Mendoza.
Una misiva atribuida a Ramón Manuel de Pazos dice que el 21 de mayo de 1810 Domingo French y Antonio Luis Beruti repartían tales cintas blancas como signo de paz y unión entre los patriotas y los partidarios de España pero que ante la hostilidad de los segundos, el 30 de mayo comenzaron a repartirse cintas rojas como signo "jacobino", ambos colores fueron entonces los adoptados por el cabildo de Tarija al sumarse a la Revolución de Mayo. Sólo Bartolomé Mitre dice que French "Entró en una de las tiendas de la Recovay tomó varias piezas de cintas blancas y celestes. Puso piquetes con orden de dejar entrar solo a los patriotas y hacerles poner el distintivo" de lo comentado mucho más tarde por Mitre es indiscutible -por varios testimonios- que en efecto los "chisperos" habían establecido piquetes en torno a las plazas de La Victoria y La Plaza Mayor (ambas hoy reunidas en la Plaza de Mayo) y que estos identificaban con cintillos a los participantes del movimiento, pero es probable que Mitre -quien fue uno de los integrantes del que luego se llamaría partido Partido Unitario- añadiera en el texto lo del cintillo celeste (es llamativo que no dijera azul) ya que el celeste fue (junto con el verde) uno de los dos colores emblemáticos de los llamados unitarios. Si bien consta que en marzo de 1811 la Sociedad Patriótica, creada por los allegados a Mariano Moreno usaban cintillos blancos y azul-celestes.
Lo cierto es que el 13 de febrero de 1812Manuel Belgrano, mediante una nota, solicitó al Triunvirato que se establezca el uso de la escarapela nacional bicolor: azul-celeste y blanco, Belgrano debió omitir el color rojo ya que como él lo expresara por escrito las tropas españolas y pro españolas lo estaban usando en sus emblemas. "Manuel Belgrano vio el cielo celeste y las nubes blancas, y en esto se inspiró para crear la Bandera nacional. Se fundaba en que los cuerpos del ejército usaban escarapelas de distintos colores y que era necesario uniformarlos a todos, puesto que defendían la misma causa. El18 de febrero de ese año, el Gobierno resolvió reconocer la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste.
"Entusiasmado con la medida, Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores y la hizo jurar el27 de febrero. Ese mismo día, el Triunvirato ordenó a Belgrano hacerse cargo del Ejército del Norte, desmoralizado después de la derrota de Guaqui a manos del general Goyeneche, leal al Rey de España. El general emprendió la marcha al norte de inmediato y, por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del gobierno a la nueva bandera"
Ese 27 de febrero de 1812 Belgrano inauguró la batería Independencia e informó al Gobierno: "Siendo preciso enarbolar la bandera, y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional...

Origen de la fiesta de la escarapela 
La fiesta de la escarapela fue autorizada por el Consejo Nacional de Educación, el 13 de mayo de 1934, sobre una iniciativa de la directora de la entonces Esc. N.° 4 del C. E. 9º, profesora Carmen Cabrera, y los profesores Benito A. Favre y Antonio Ardissono, director y vicedirector, respectivamente, de la Esc. N.° 11 del mismo Distrito, quienes, con el asesoramiento de la Inspección de Labores, resolvieron constituirse en comisión para celebrar el dia internacional de la escarapela el 20 de mayo. El C. N. de Educación autorizó la celebración de la fiesta, pero, sin establecer razones, el 18 en lugar del 20. Por resolución del 4 de abril de 1941 instituyó el 18 como Día de la escarapela, estableciendo, además, que el acto debía realizarse en una de las escuelas de cada distrito con concurrencia de delegaciones de 4º y 6º grados y 4ª y 5ª secciones.2
Por el "Calendario Escolar" de 1951, se fijó el 19 de mayo como Día de la Escarapela. Esta disposición se fundó en las consideraciones (episodio de los rebozos celestes ribeteados con cintas blancas con que, en ese día, se adornaron las damas porteñas) formuladas por la Comisión de Antecedentes de los Símbolos Nacionales, publicadas en el folleto "French y la divisa de Mayo", editado por el Círculo Militar de 1941. Pero esta celebración se limitaba a una anotación en la Cartelera de Efemérides (Forma IV). Desde entonces la celebración ha experimentado diversas alternativas. El Consejo Nacional de Educación, por resolución del 12 de mayo de 1960, resolvió restituir la celebración según los términos de la disposición del 4 de abril de 1941."


El Himno Nacional Argentino es el himno oficial de Argentina. Fue escrito por Vicente López y Planes en 1812, y compuesto por Blas Parera en 1813. Originalmente fue denominado Marcha patriótica, luego Canción patriótica nacional, y posteriormente Canción patriótica, una publicación en 1847 lo llamó "Himno Nacional Argentino", nombre que ha conservado hasta la actualidad. La versión original del himno dura 20 minutos y en 1924 fue abreviado a entre 3 minutos 30 segundos y 3 minutos 53 segundos. En algunas publicaciones extranjeras aparece erróneamente bajo el nombre de ¡Oíd, mortales!, que son las primeras palabras de la canción. La forma de ejecución y el texto están establecidas en el decreto 10.302 de 1944.1


Historia
Vicente López y Planes, autor de la letra del Himno Nacional Argentino.
Blas Parera y Moret, autor de la música del Himno Nacional Argentino.
Primera ejecución del Himno Nacional, en la casa de María Sánchez de Thompson.
El 24 de mayo de 1812 se presentó en la "Casa de Comedia" de Buenos Aires la obra teatral "El 25 de Mayo" de Blas Parera, referida a la Revolución de Mayo de 1810, la cual terminaba con un himno coreado por los actores. Uno de los espectadores, el porteño Vicente López y Planes, se sintió inspirado y esa misma noche escribió la primera estrofa de un himno para reemplazar al de Morante, al que el catalán Blas Parera había puesto música.
El Triunvirato entendió que debía darle al pueblo un canto nacional de mayor importancia que el que hasta entonces se entonaba. En un oficio del 22 de julio de 1812, dirigido al Cabildo de Buenos Aires, sugería a éste que mandase a componer "la marcha de la patria", para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales, debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas al finalizar diariamente las clases.
La Asamblea General Constituyente del Año XIII ordenó componer la letra del himno con fecha 6 de marzo de 1813 y lo aprobó como "Marcha Patriótica" el día 11 de mayo de 1813. Al día siguiente le encargó componer una nueva música a Blas Parera. En una sola noche terminó la partitura. En 1817, Parera abandonó la Argentina, viviendo varios años en Río de Janeiro y finalmente en España, donde murió.2 Sobre el exilio de Blas Parera se ha especulado mucho, indicándose que partió del país a causa de haber sido obligado a componer la música del himno; esta teoría carece de documentación que la avale. El musicólogo Carlos Vega, explica al respecto que, "meses antes de su partida, el gobierno argentino (recuérdese que el país estaba en guerra) exigió a todos los españoles residentes juramento de fidelidad a la patria naciente y morir por su independencia total, legalizando su adhesión mediante una carta de ciudadanía. Podría ser que la adopción de la nacionalidad argentina hubiera sido una imposición demasiado dura para el catalán, y acaso la causa de su extrañamiento súbito."3
Según la tradición, el 14 de mayo de 1813, en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson se cantó por primera vez siendo aquella dama quien interpretó sus estrofas. Se estima que la obra fue presentada el mismo día 25 de mayo de 1813 ya que el día 28 de ese mismo mes se cantó en el teatro durante una función patriótica efectuada durante la noche. Luego se lo conocería como Canción Patriótica Nacional, y más tarde simplemente como Canción Patriótica. Pero en una copia de 1847 aparece titulada como Himno Nacional Argentino, nombre que recibe en la actualidad.
El testimonio de un viajero de la época da una idea de la amplia aceptación popular de la que gozaba el nuevo himno: En 1817, un diplomático estadounidense, Henry M. Brackenridge, fue testigo de la extraordinaria difusión que había tenido en el pueblo rioplatense la canción patriótica que la Asamblea del año 1813 había consagrado como Marcha Nacional.
Brackenridge viajaba en un pequeño barco desde Montevideo a Buenos Aires y, en el transcurso de la travesía, escuchó las estrofas del himno coreadas espontáneamente por sus acompañantes. El relato de Brackenridge, tomado de su libro Voyage to South America (Viaje a Sud América), publicado en Baltimore en 1819, decía:
“Por la tarde, nuestros compañeros, después de beber un vaso de algo estimulante, rompieron con una de sus canciones nacionales, que cantaron con entusiasmo como nosotros entonaríamos nuestro ‘Hail Columbia!’. Me uní a ellos en el fondo de mi corazón, aunque incapaz de tomar parte en el concierto con mi voz. La música era algo lenta, aunque audaz y expresiva... este himno, me dijeron, había sido compuesto por un abogado llamado López, ahora miembro del Congreso, y que era universalmente cantado en todas lasprovincias de El Plata, así en los campamentos de Artigas, como en las calles de Buenos Aires; y que se enseña en las escuelas como parte de la esencia de la educación de la juventud...”4
La letra era marcadamente independentista y antiespañola, como correspondía al espíritu de la época. Tiempo más tarde la Asamblea del año XIII pide un "arreglo" de la letra, para que el himno quedara más acorde con los nuevos vientos que soplaban:Inglaterra se oponía vigorosamente a todo intento de autonomía en las colonias de España, su aliada en la guerra contra Napoleón. El embajador británico, Lord Strangford, hace saber al gobierno de Buenos Aires "lo loco y peligroso de toda declaración de independencia prematura".
Desaparecen entonces estrofas que anunciaban que "se levanta a la faz de la Tierra una nueva y gloriosa Nación". Se infiltran, en cambio, conceptos monárquicos tan en boga entonces, cuando los próceres competían en candidaturas de príncipes europeos para gobernarlos: el príncipe portugués, el francés, el italiano...[cita requerida]
No extraña entonces el "ved en trono a la noble igualdad", afrancesamiento relacionado con el propósito de coronar al duque de Orleans (aunque otros autores señalan que los orleanistas no estaban a favor de la "noble igualdad" de la Revolución francesa sino más bien lo contrario, que eran partidarios del Antiguo Régimen). O "sobre alas de gloria alza el pueblo, trono digno a su Gran Majestad", estrofa desaparecida en la versión definitiva. O "ya su trono dignísimo abrieron, las Provincias Unidas del Sur".[cita requerida]
La música del himno experimentó en 1860 una modificación encomendada al músicoJuan Pedro Esnaola, quien realizó una versión orquestada más rica desde el punto de vista armónico.
Tenido por Himno Nacional, la Canción Patriótica de Vicente López y Planes; a través de un largo período de la nacionalidad fue interpretado de acuerdo con el texto original; pero una vez desaparecido el furor de la contienda contra España, en aras de un acercamiento político con ésta, debido a numerosas críticas por parte de representantes diplomáticos españoles, la canción nacional sufrió en su enunciado una modificación de forma en lo relativo a aquella parte que pudiera tener un concepto peyorativo para otros países.
Durante la segunda presidencia del general Julio Argentino Roca, el 30 de marzo de 1900 un decreto refrendado con la firma del Presidente de la Nación y de los ministros Luis María CamposEmilio CivitMartín Rivadavia, Felipe Yofre, José María Rosa y Martín García Merou disponía que:
"Sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempo de paz y que armonizan con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie, el presidente de la República, en acuerdo de ministros decreta:
Artículo 1°. En las fiestas oficiales o públicas, así como en los colegios y escuelas del Estado, sólo se cantarán la primera y la última cuarteta y el coro de la Canción Nacional sancionada por la Asamblea General el 11 de mayo de 1813."
Desaparecieron así las marciales referencias a "los bravos [argentinos] que unidos juraron su feliz libertad sostener, a esos tigres sedientos de sangre [los españoles] fuertes pechos sabrán oponer". También se quitó: "Son letreros eternos que dicen: aquí el brazo argentino triunfó, aquí el fiero opresor de la Patria [el soldado español] su cerviz orgullosa dobló".
Música
En 1813, la Asamblea General Constituyente que regía la actual República Argentina encargó a Blas Parera la composición de lo que sería la Marcha Patriótica, con letra de Vicente López y Planes.
En 1860 Juan Pedro Esnaola realizó algunos cambios a la música basándose en anotaciones manuscritas del compositor.
Por el decreto número 10.302 del 24 de abril de 1944, esta Marcha fue aprobada como el Himno Nacional Argentino.
Hoy en día, la versión vigente del Himno corresponde a la transcripción realizada por Luis Lareta, que se ajusta a lo acordado el 25 de septiembre de 1928 por el Poder Ejecutivo de la Nación. Ya en 1900 se había reglamentado por decreto del Poder Ejecutivo utilizar una versión reducida de la marcha para actos oficiales y públicos.




 
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