La paternidad es un don muy valioso que Dios concede a
los hombres, de Él los seres humanos debemos aprender a ser padres o madres.
Por puro amor Él nos ha dado la vida, sin buscar un interés para sí mismo,
excepto la dicha de amarnos como Padre y de vernos crecer como sus hijos. Él
nos educa con una ley que no ha impuesto como un capricho de quien tiene el
mando, sino solo para nuestro bien, porque de nuestra conducta Él no puede
sacar ningún provecho. Como Padre nos ha corregido, con firmeza cuando era
necesario, para acogernos de nuevo con misericordia cuando nos hemos alejado.
Con amorosa providencia ha estado a nuestro lado en cada momento, con su
presencia silenciosa, atendiendo a todo cuanto de verdad necesitamos; pero sin
concedernos lo que nos ilusionaba conseguir cuando se trataba de caprichos.
Y es Él quien nos acompaña como el guía del camino por medio de su Hijo ("Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre sino por mí", Jn 14,16) hasta que al final de la vida en este mundo entremos a vivir en su casa, que será también la nuestra para siempre. La paternidad divina es la fuente de la paternidad humana.
Y es Él quien nos acompaña como el guía del camino por medio de su Hijo ("Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre sino por mí", Jn 14,16) hasta que al final de la vida en este mundo entremos a vivir en su casa, que será también la nuestra para siempre. La paternidad divina es la fuente de la paternidad humana.
Padre es quien te guía Padre es quien te guía por buen
camino, que con amor enseña a sus niños, hombre trabajador de sacrificio, que
trata a su familia con cariño. Hombre con virtudes y defectos, tan grande y con
corazón inmenso. Lo que aprendas estando consigo, lo recordaras toda tu vida.
Siempre está cuando lo necesites, seas hombre grande o niño pequeño, él te consuela
cuando estas triste, te apoya en las metas y los sueños. Aquel que te enseña
cuando no sabes, corrige cuando estas equivocado, inteligente y con mucha
experiencia, da la vida por tenerte a su lado. Te reprende cuando te has
desviado. Se enternece y se calma abrazando. Siempre sufre cuando tú te alejas,
teme perderte y termina llorando. Padre es quien da soporte al hogar, brinda
seguridad en las angustias. Pide respeto al hijo adolescente, pero al pequeño
regala ternuras. No importa el regalo que puedas hacer, si no el afecto que le
puedas dar, con un "Te quiero", con un abrazo, dulce y cariñoso de
verdad.
¡¡¡FELÍZ DÍA PAPÁ!!!
♥ ♥ ♥GRACIAS
POR TODO TU AMOR ♥ ♥ ♥
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